Se acerca la temporada de calefacción y aunque todavía no haga frío es necesario comenzar a prever ciertos aspectos para asegurar el confort en nuestra vivienda y no llevarnos sustos con la factura energética. En caso de que dispongas de una instalación de calefacción eléctrica, debido a que su consumo energético y económico es mayor, puede ser el momento de replantearse el cambio a una instalación de gas.
En concreto, nosotros nos decantamos por el uso de gas natural para calefacción y agua caliente sanitaria ya que es más económico que otros combustibles como el gasóleo y el propano, y por supuesto, que la electricidad; genera menos emisiones contaminantes y reporta en términos energéticos unas posibilidades de combinación con otros sistemas de calefacción como radiadores, suelo radiante, etc,…que consigue altos niveles de eficiencia energética.
Puede que tu caso sea que necesites renovar totalmente la instalación de calefacción por resultar ineficiente desde el punto de vista económico y energético: alto consumo de energía, perdidas de calor, …o puede que estés pensando en renovar tu caldera convencional (atmosférica, estanca, mural o de bajo NOx) por otra más eficiente, decántate por una caldera de condensación, ya que sus características y los niveles de eficiencia que alcanza hacen de esta opción la más recomendable.
Funcionamiento de las calderas de condensación
Las calderas de condensación, que funcionan por el principio de la tecnología de la condensación, son aquellas que aprovechan el calor latente del vapor de agua producido por los gases de la combustión. Ese vapor pasa al estado líquido liberando una energía que en el resto de calderas se desaprovecha. La tecnología de la condensación permite obtener un mayor rendimiento y un significativo ahorro de energía y por eso resulta la opción más eficiente.
¿Por qué elegir calderas de condensación?
Adpatadas a las normativas: A partir del 26 de septiembre entran en vigor los reglamentos de ecodiseño (ERP) y etiquetado energético (ELD) que explicabamos en el post “¿Qué es el ecodiseño y la etiqueta energética?” por la que se exige a los fabricantes unos niveles más altos de eficiencia energética para cumplir con los objetivos 20/20/20 propuestos por la UE y que todos los estados miembros han de cumplir. Y en este sentido, las calderas de condensación son las calderas que mejor se han adaptado a las normativas de ecodiseño y etiquetado energético por su alta eficiencia energética y mejor comportamiento medioambiental. Además de los requerimientos legales, existen más razones para decantarse por las calderas de condensación como generador de calefacción y agua caliente en el hogar.
Ahorro económico: Aunque la inversión inicial es mayor en unos tres años se amortiza, ya que el menor consumo de energía se traduce en un ahorro en las facturas de gas.La tecnología de condensación hace que se produzca un mayor rendimiento, y por tanto, sea un sistema de calefacción más eficiente.
Eficiencia energética: Más eficiencia energética ya que las calderas de condensación trabajan a baja temperatura y eso se traduce en ahorro de combustible. Los sistemas de regulación (regulación electrónica, termostatos modulantes,…) aumentan la eficiencia energética de las calderas de condensación ya que permiten una mayor adaptación de la potencia producida con respecto a la potencia consumida.
Respeto al medio ambiente: Las calderas de condensación aprovechan mejor los gases que se producen en la combustión por lo que son las calderas que menos gases de CO2, CO y NOX producen.
Combinación con otros sistemas de calefacción: La combinación de calderas de condensación con radiadores de baja temperatura o superficies de suelo-techo radiante también obtiene muy buenos resultados para satisfacer la demanda de calefacción en casa. Además, también permiten la integración con energías renovables como los sistemas híbridos, caldera de condensación más bomba de calor, para cubrir la demanda de calefacción y agua caliente sanitaria.
Subvenciones: En muchas comunidades autónomas existen diferentes tipos de subvenciones que incentivan la instalación de calderas de condensación, con el objetivo de reducir el consumo de energía. Infórmate a través de las páginas oficiales para conocer con más detalle qué requisitos se necesitan y qué condiciones tiene la renovación de calderas individuales.
A la hora de llevar a cabo algún tipo de reforma de las instalaciones, el aislamiento de la vivienda también es un aspecto importante a tener en cuenta, ya que de este depende la conservación del calor en el caso de la calefacción o del frío si se trata de aire acondicionado.
Debido a la compleljidad cada vez mayor de las instalaciones de calefacción y sus sistemas tenga en cuenta siempre la opinión del profesional especializado que le asesorará en función de sus necesidades particulares y las de su vivienda, ya que las necesidades de calefacción de una vivienda varían de un lugar a otro en función del clima, orientación, tipo de la vivienda, metros cuadrados, instalaciones previas,…en cada caso, el instalador debe ser la figura que encuentre la solución ideal a cada caso.
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